12.1.06

"¿Qué es más macho, "piña" o "autobús"?"

A muchos les parece raro que haya idiomas sin género gramatical, es decir sin las categorías "masculino", "femenino"y "neutro". "¿Cómo puede funcionar la comunicación si no conocemos el género de la cosa de la que hablamos?", podría preguntarse uno, o como de hecho he escuchado varias veces:"¿çómo lo hacen entonces?". A mí me dan ganas de preguntar: "¿Cómo hacen el qué?" para evitar malentendidos.
En español, todos los seres pertenecen a la categoría femenina o a la masculina. A mí esto siempre me pareció normal hasta que me encontré con dos idiomas nuevos para mí: uno con tres géneros y otro sin ninguno.
Todo el mundo sabe que cada idioma tiene, digamos, su "especialidad". Es decir que algunos se ocupan más detalladamente de ciertos aspectos de la vida que en otros idiomas se expresan de forma mucho más reducida. Si lo vemos positivamente, estas nuevas perspectivas enriquecen mucho al que estudia un nuevo idioma.
El problema es que aprender un idioma cuesta mucho tiempo y trabajo, y no siempre se tiene un espíritu positivo. A mí a veces me da por criticar, y me pregunto a dónde lleva ese afán por determinar el género de los seres, especialmente el de las cosas.
Cualquiera que empiece a estudiar alemán, tropieza desde el primer día con este obtáculo. Si su idioma es el español, encuentra que muchas cosas que eran femeninas o masculinas ya no lo son. Y no sólo es un cambio de masculino a femenino o viceversa, sino que aparece una tercera posibilidad: ¡neutro!.
Para mí, no se trata sólo de un problema de cantidad de información. Yo puedo aceptar este lujo de detalles como algo "curioso" del idioma, pero la diversión se termina cuando esta información determina la posibilidad de expresarse correctamente, es decir: hablar correctamente en alemán sin conocer el género de las palabras es poco menos que imposible.
Esto me enfada mucho a veces, pero como soy bastante autocrítico, pienso en mi propio idioma y veo que sólo es un "poquito mejor". Para el español las cosas son masculinas o femeninas. El neutro sólo se usa para lo indeterminado, general o abstracto, "separado" de los seres. Con todo, el grado de "sorpresa" del español al descubrir que el alemán tiene realmente un género más, resulta ridículo al compararlo con el de un turco, para el que (idiomáticamente al menos) una mesa o una silla nunca han tenido connotaciones sexuales. Me pregunto si alguno modificará por esta razón su conducta al sentarse, o al comer o escribir, por ejemplo.
Y desde hace un tiempito, ya no tengo tan claro si el autobús es más macho que la piña o al revés... se admiten apuestas.

( para más información sobre la sublimación, transfiguración o simple contagio de los sexos, lean el espléndido comentario de Gonzalo, que es un post en sí mismo y mucho más...)

2 comentarios:

Manuel dijo...

Me encanta esta bitácora ;-) Ya la pongo en "favoritos" y añadiré algo más en otro artículo.

En relación al problema del género, el lio viene de la confusión género = sexo que tan indeleblemente tenemos esculpido en nuestras neuronas. Eso es una trampa mortal, porque no todos los objetos son sexuados (y sin embargo tienen género...), ni a los objetos sexuados les toca siempre el género "por defecto".

Afortunadamente, soy conocedor de un par de lenguas sin género y eso me ha ayudado mucho a quitarme prejuicios. Por que, a ver, ¿tiene el sol sexo varón? ¿y la luna? ¿es de sexo mujer? Absurdo.

Análicense en términos de sexo/género las frases:

El padre Andrés es una bella persona. Por elipsis podríamos decir sin temor a error: "El padre es (una) bella (persona)", ¿no?

El hombre es el único animal que menstrua. ;-D

David dijo...

Es decir, que género=sexo gramatical, es decir sexo "sin sexo". Pero de algún sitio tiene que venir la idea de atribuir un sexo u otro a los objetos asexuados (por cierto, ¿podrías citar algún objeto sexuado sin ser grosero?). Parece que las cosas se contagien de sexo a través del lenguaje, lo cual alimentaría la tesis de que el lenguaje es un virus :)
En cuanto a tus ejemplos, te doy uno sin elipsis:
El padre Andrés es una loca. :)
Lo de decir "el hombre" con sentido de "el ser humano" es un ejemplo más de la tendencia a generalizar en masculino del español. En tu ejemplo se evidencia lo absurdo del tema, como cuando decimos "mis padres". Pero "el hombre" no es el único que menstrua, creo. ¿No lo hacen también otros mamíferos?