24.12.06

A la sombra de una sombrilla.

Apretó tanto el tiempo en estos últimos meses que no pude apenas ocuparme del "español" de mi hijo (dos años y medio), que crecía a la sombra de sus otras lenguas como iba pudiendo, poco o nada, torcidito y lleno de "malas hierbas". Pero al final me asomé y estaba allí todavía. Lo regué un poquito, le removí la tierra. Con mucha más paciencia de la que yo tengo con él, se fue adaptando al molde de mis preguntas y estuvimos jugando a la ka y a la te y a la erre. Satisfecho de haberle ganado una batallita al hipérbaton y otros insectos hablé después con mi amigo M. de Madrid, que me dijo que me notaba un acento extraño, como de entrenador de fútbol alemán afincado en España.
Por estas y muchas otras señales de la vida diaria voy construyendo un perfil de algo que todavía desconozco pero que va poco a poco cogiendo cuerpo allí, en su cajón de sastre.
La literatura en mi propio idioma, es decir la mía propia, me viene ahora contada, comentada en "extranjero", me lee lo que no leí, me hace ver lo que no vi, y a veces hasta me explica en otro idioma lo que creí que había entendido en el mío.
Entre todas estas sombras, muchas veces viene luz que me ayuda a pisar fuerte, y doy un par de pasos más hacia el interior del bosque.
Y así se va acercando el fin de año y será por eso que estoy como haciendo balance involuntario. Espero que mis alumnos no se enteren de lo de mi acentillo...

14.12.06

Respuesta al comentario de Ana

He puesto aquí la respuesta a un comentario de Ana Macías al post de "Los pronombres bailan", porque me parece importante, y porque hay algunos problemas técnicos con los comentarios.
El comentario de Ana:

Yo creo que con los pronombres personales, como con otros aspectos de lo que enseñas a los alumnos de español, hay que tener una cosa en cuenta: ?dificulta entender a un hablante aleman de español si utiliza mucho los pronombres? Yo creo que no, no tengo problema al escuchar que los mencionan tanto, creo que es mas importante que aprendan correctamente SER y ESTAR, sin liarles diciendo que los dos son el verbo SEIN en alemán. Ahí si que estoy en total desacuerdo, ahí si que incido, y les insisto en la diferencia entre ser (sein) y estar (sich befinden), por lo menos en el aspecto espacial de estar. Un saludo,

Ana macias


Hola Ana:
Gracias por tu comentario. Yo también creo que hay que tener en general un criterio "práctico" a la hora de enseñar. De hecho hay muchos alumnos "pragmáticos", que dicen cosas como:
"bueno, pero de todas formas me entienden aunque lo diga mal, ¿no?". Por supuesto que es primordial entender y que te entiendan, sin embargo, los "malentendidos" surgen muchas veces de los detalles que parecen a primera vista más insignificantes.
En cuanto a si la repetición de los pronombres en nominativo molesta o no, es por supuesto algo relativo. Yo puse el símil de la luz que molesta para explicar la idea, (quizá un poco exagerada, lo admito) pero lo que está claro es que estos pronombres en español no son "neutrales", es decir que llaman la atención cuando se usan (para eso están), tienen una función casi deíctica, y su uso fuera de lugar "delata" inmediatamente al que habla. Yo no digo que haya que insistir demasiado en esto en las clases, de hecho lo que escribo en este blog son cosas que me llaman la atención precisamente por lo diferentes que son en los distintos idiomas, no son siempre mis "estrategias didácticas" ni mucho menos.
En cuanto a lo que dices sobre ser y estar, también estoy de acuerdo contigo, en el sentido en que la identificación de ambos verbos con sein es una fuente de problemas. Por supuesto que sein no es siempre ser y estar, pero estar tampoco es siempre sich befinden, también es sein, combinado con indicaciones de lugar (da, hier, zuhause...) y stehen, sitzen, liegen, y qué se yo cuántos más. Y ser no es siempre sein, sino aussehen o statt finden... El problema no es tanto lo que se puedan multiplicar las posibilidades, sino lo que se pueden reducir. Y de hecho, se pueden reducir todas (?) a sein. Y en la práctica no hace falta que tú como profesora "líes" a los alumnos, sino que ellos solitos crean esta asociación, y hay que vivir con ella queramos o no.

Un saludo

David