1.4.07

Transparencias

La ciencia tiene a veces detalles muy poéticos. O será que yo tengo tendencia a desvirtuar las cosas. A veces, en medio de una disección te caen encima unas flores de colores, como el otro día me cayó a mí la transparencia en clase de lingüística y me sacó de la vía por unos minutos. Así pues, parece que la transparencia es una característica de los idiomas, y por tanto, la falta de ella también, y también los pasos intermedios, y claro... unos idiomas son más transparentes que otros y etc, etc...
Y , ¿en qué consiste dicha transparencia? Pues yo me hice la idea de que transparente es el idioma que deja ver detrás su discurso la estructura gramatical que lo sustenta (todos estos términos son discutibles). Vamos, que viendo las palabras y las frases se dejan ver también las reglas que les dan forma y orden respectivamente. Todo esto sale a la luz cuando se analiza y se compara, porque normalmente estamos acostumbrados a la penumbra de nuestro propio idioma, sin sospechar que afuera hace un sol espléndido, o que está aún más oscuro que dentro. Lo más importante del asunto es que una mayor conciencia de las zonas oscuras de nuestra lengua puede ayudarnos mucho en la clase. Oscuro es, por ejemplo, lo que no se deja derivar de forma regular. Las lenguas flexivas como la nuestra tienen un amplio catálogo de verbos irregulares, es decir, opacos. Esto no quiere decir que la irregularidad sea aleatoria ni imprevisible, pero casi (por lo menos para el alumno). Bastante transparente sería en cambio nuestra formación del plural (-s ó -es) si exceptuamos los efectos secundarios ortográficos (pez/ peces). Aquí estaríamos casi a la altura del campeón de los transparentes, que es nuestro amigo el turco (-ar/ -er según sea la armonía de vocales: at=atlar/ ev= evler). El alemán suspende estrepitosamente con sus ocho formas de hacer el plural, de las que no voy a poner ejemplos.
Un aspecto interesante sería investigar en qué medida, lo transparente en el sistema, lo es también para el aprendizaje, porque no siempre aprendemos más rápido lo que es más económico. En general nos cuesta más derivar palabras (conjugar, por ejemplo) que añadir palabras nuevas (conjugar mediante un verbo auxiliar).
Un ejemplo de por qué se dice que el turco es transparente:

La palabra "oynamasaydık" significa "si no hubiéramos jugado":

oyna - raíz del verbo jugar (oynamak)
ma - no
sa - sufijo del condicional
ydık - 1. persona plural del pasado

Esta estructura es directamente aplicable a cualquier verbo. Las dos últimas vocales pueden variar según la armonía vocal:

oynamasaydık / beklemeseydik
yapmasaydık / yemeseydik
okumasaydık / istemeseydik
unutmasaydık / bilmeseydik

Ahora la "palabrota" dentro de una frase y posibles equivalencias en otros idiomas:

1. "Keş ke oyunlar oynamasaydık"
2. "Ojalá no hubiéramos jugado a esos juegos"
3. "Hätten wir nur diese Spiele nicht gespielt!"
4. "If we only had not played this games"

Contra la pretendida "economía" del turco se podría decir que qué más da escribir los elementos juntos que separados, pero no se trata sólo de eso, sino de cómo se llega a cada uno de los elementos. Si bien "hubiéramos", "hätten" y "had" son auxiliares fácilmente reconocibles, no hay que olvidar que son irregulares los tres. En el caso de los participios, en el ejemplo son todos regulares, pero no es siempre así. En alemán e inglés abundan los irregulares, y en los tres idiomas suelen ser irregulares los participios más habituales.
La "libertad" sintáctica no es siempre un bien preciado al aprender un idioma. Muchas veces nos quedan grandes las libertades. Aunque la frase del ejemplo es demasiado escueta, los espíritus libres pueden intentar cambiar el orden de cualquier elemento en las frases 2, 3 y 4, a ver si tienen éxito...
Las ventajas estéticas son quizá subjetivas. Quizá.




2 comentarios:

pepita pulgarcita dijo...

Hola David, sobre la transparencia y el papel de las irregularidares de las lenguas dice J. M Moreno Cabrera:
"la irregularidad desempeña un papel importante en la adquisición natural de las lenguas (...) Es posible que en la lengua haya irregularidades para, precisamente, llamar la atención del que las adquiera sobre las regularidades que las informan y estructuran". La cita es del libro La dignidad e igualdad de las lenguas, que estoy ojeando últimamente y trae un apéndice llamado Cien mitos, prejuicios y tópicos sobre las lenguas, donde rebate frases tan oídas por ahí como que hay lenguas más evolucionadas que otras, más fáciles o más difíciles que otras, más útiles, más ricas o más perfectas...
Perdona el rollo, pero es que estoy metida en el tema hasta las cejas.
Si pudiera pedir un deseo, desearía saber todas las lenguas del mundo.
tesekurederim por leer este rollo hasta el final

Anónimo dijo...

Hola Pulgarcita:
Tu rollo es de nivel 10 y me puedes mandar todos los que quieras.
No he leído a Moreno Cabrera, pero me parece una teoría muy atractiva la suya. Es verdad que muchas veces es la irregularidad la sal del idioma. No me imagino el español sin indefinido o sin subjuntivo, por ejemplo (qué aburrido!).
Sin embargo, seguramente se refiere a algunos tipos de irregularidades, no a todos. Voy a buscar el libro.
Lo de establecer jerarquías entre los idiomas es casi como hacerlo con las personas. Evolución, dificultad, utilidad, riqueza, perfección... significan para cada uno cosas diferentes. A mí me interesa la diferencia y practicar un sano "extrañamiento", desmitificar el propio idioma, ver las cosas desde otros puntos de vista, pero sin crear nuevos mitos.
También me encantaría saber un par de idiomas más.
Gracias por escribir.