29.10.06

Ortografía razonable

El mundo de los signos escritos que representan sonidos es una de las cosas más complejas con las que uno se las puede encontrar en el terreno lingüístico. En un contexto "unilingual", la ortografía sólo la percibimos cuando "estorba". Esto quiere decir que la relación sonido-signo es, para la persona que sólo conoce su lengua materna, de uno a uno (1:1) salvo en los casos de incongruencia interna del idioma en si (por ejemplo letras que corresponden a más de un sonido o al revés).
El aprendizaje de un segundo idioma pone de manifiesto la relatividad de todo este nuestro "pequeño mundo", pero por lo general, no vamos más allá de experimentar un pequeño extrañamiento del tipo: "qué-curioso-cómo-pronuncian (escriben)-estos".
Una experiencia continuada con otra lengua ,o la adquisición de una tercera quizá, hace que nuestra creencia en la convención se vaya disolviendo, y la paleta de colores de nuestro propio idioma se integra poco a poco en un catálogo mucho más amplio.
Hasta el día de hoy, y desde el momento en que empezó en mi familia la aventura "trilingual", no he tenido ninguna duda de la capacidad de los humanos para adquirir dos, tres o más lenguas a la vez con naturalidad. Lo que me pregunto, ahora que estamos a las puertas del problema, es si resultará igual de fácil escribirlas, aunque ya me temo que la respuesta sea negativa.
De momento, y a falta de mayores y mejores teorías y teoremas, nos hemos puesto manos a la obra.


No hay comentarios: